El olor es uno de los desencadenantes más fuertes para los recuerdos. Muchas veces, todo lo que necesitas para recordar a una persona, un momento especial o un lugar único es tan solo: el olor. El delicioso olor de chocolate recién hecho por tu abuela, el olor de la tierra mojada, el olor de esa persona tan especial, ¡y por supuesto! El olor de un hogar.

Pero, ¿cómo podemos escoger el aroma perfecto para nuestro hogar? Después de todo, probablemente permanecerá contigo para siempre, ¡incluso si en un futuro ya no vives allí!

¿Qué fragancia funciona mejor para una sala de estar?

Cuando pienses en una fragancia para una estancia grande en la que sabes que vais a pasar o soléis pasar mucho tiempo: busca aromas dulces y afrutados. Como por ejemplo:

Estos aromas no solo llenan suavemente la habitación con notas de verano, sino que también crean un ambiente fresco y cómodo. Como estos espacios suelen ser más grandes, ¡puedes apostar por un difusor para esparcir el aroma y que sea más duradero!

¿Qué fragancias funcionan mejor para un dormitorio?

Todos sabemos que el dormitorio es la estancia de la casa en la que más nos vamos a relajar. Por ello, la combinación perfecta para estos espacios son las fragancias sensuales y relajantes. ¡Las notas de almizcle y flores son una gran combinación para crear un ambiente relajado y tranquilo!

Como por ejemplo, esta suave fragancia floral de rosa:

¿Y para la cocina?

Para aquellas estancias como la cocina en la que sabemos que hay más predisposición de la aparición de malos olores, lo que mejor funciona son aromas florales. Sobretodo, por sus cualidades luminosas y espaciosas. ¡Puedes probar con aromas como la rosa blanca y el jazmín!

Oficina en casa.

Para la ‘home office’ lo mejor es apostar por una fragancia que nos ayude a concentrarnos más. Por ello, contar con un pequeño difusor de fragancia te ofrecerá la posibilidad de controlar los mejores momentos para perfumar tu pequeño office.

¡Esta fragancia de canela naranja nos parece ideal!

¿Cómo se mezclan los aromas?

Mezclar los distintos aromas puede ser increíble, pero ojo: ¡cuando se hace bien! Como cada habitación tiene un propósito diferente, es importante que dotemos a cada estancia de 

una fragancia individual para establecer el ambiente más óptimo.